Una loca fábula de amor

Historia de Tradición Oral
(Adaptación Libre por Lester Fibla Saavedra)

Eran tiempos buenos… en la Tierra vivían muy tranquilamente solo los defectos y las virtudes…Un día como cualquiera, llegó la Copucha con el último chisme que había escuchado: Dios iba a crear al hombre.

– Cuando llegue el hombre todo va a cambiar- dijo el Pesimismo.
– Tenemos que disfrutar mientras podamos- dijo el Entusiasmo.
– Pero con mucho cuidado- agregó la Cautela.
– Bien, hagamos una fiesta en mi casa- propuso el Liderazgo.

Todos estuvieron de acuerdo y le encargaron a la Copucha repartir la información por todo el mundo.

Llegó el día de la fiesta… estaba fijada a las 20:00 hrs…. Cerca de las 19:30 llegó la Impaciencia. -«Es que no soportaba más la espera «-dijo. Justo a las 8 llegó la Puntualidad, y así, uno a uno, llegaron todos: el Egoísmo, la Valentía, la Inocencia, la Castidad, la Lujuria, la Gula, el Amor, la Copucha, la Locura, la Alegría, la Maldad, la Traición, la Indecisión y todos los demás. Obviamente la última en llegar fue la Impuntualidad…. y empezó la fiesta…

Al poco tiempo se escucharon algunas voces de inconformidad:

– Esto está re’fome- dijo el Aburrimiento.
– Pero si el Egoísmo trajo música para bailar- comentó la Alegría.
– No, no quiero prestar mis CDs- respondió el Egoísmo.
– Pegémosle al egoísmo- propuso la Maldad.
– ¿Cómo se te ocurre?- defendió la Calma.
– Mejor hagamos algo que todos queramos hacer- propuso la Inteligencia.
– Juguemos a la escondida- dijo la Locura.
– Bueno, pero tu cuentas- dijeron todos.

Así todos salieron de la casa para jugar al aire libre… la Locura buscó un árbol, se tapó los ojos y empezó a contar… «3, 2, 1, salí…» y comenzó la búsqueda.

A la primera que encontró fue a la Pereza que estaba durmiendo a su lado… unos metros más allá, la Indecisión corría de un arbusto a otro no sabiendo dónde esconderse y fue pillada… así fueron cayendo uno a uno.

La Gula se escondió en un zapallo gigante, pero se lo comió y la pillaron; la Alegría estaba muerta de la risa porque estaba escondida junto al Humor, los pillaron a ambos; en eso apareció la Copucha y no importando que la pillasen, echó al agua al Egoísmo, a la Inteligencia y a la Valentía; la Locura pasó por un volcán, pero no quizo molestar a sus moradores temporales: con el calor reinante ahí, los deseos de la Lujuria estaban haciendo ceder a la Castidad, pero eso es otro cuento; estaban todos pillados, solo faltaba el Amor.

Siguió su búsqueda hasta que vio, dentro de un rosal, el mayor resplandor que jamás hubiese visto….»ha de ser el Amor quien está ahí escondido, después de todo, él es el que más brilla en este mundo»…. intentó meter la mano para pillarlo pero se pinchó… entonces tomó un palo con dos puntas (bi-dente) que había ahí cerca… «si meto el palito éste y lo pincho, va a gritar y así lo pillo», se dijo a si misma…… metió la rama en el rosal… En ese momento se escuchó el grito más desgarrador que jamás se había escuchado en toda la tierra… y el Amor salió de su escondite con los ojos destrozados, empapado en sangre. Todos llegaron a su auxilio, pero nada se pudo hacer: perdió la vista. De inmediato hubo que juzgar a la Locura por aquel inimaginable acto.

La Justicia presidía el tribunal. La Verdad era el testigo principal y la Locura la única acusada. Después de conocer los hechos y meditar un poco, la Locura fue condenada a ser para siempre el lazarillo del amor.

…DESDE ESE ENTONCES QUE EL VERDADERO AMOR ES CIEGO Y SIEMPRE ESTÁ ACOMPAÑADO DE LA LOCURA…


 

(Versión encontrada en un sitio web mexicano

especiales.yucatan.com.mx/reportaje.asp?rx=014$206$894

Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres. Cuando EL ABURRIMIENTO había bostezado por tercera vez, LA LOCURA, como siempre tan loca, les propuso: – ¿Vamos a jugar a los escondidos? LA INTRIGA levantó la ceja intrigada y LA CURIOSIDAD, sin poder contenerse preguntó: – ¿A los escondidos? ¿Y como es eso? – Es un juego – Explicó LA LOCURA, – en el que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden y cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes que encuentre ocupará mi lugar para continuar el juego.

EL ENTUSIASMO bailó secundado por LA EUFORIA, LA ALEGRIA dio tantos saltos que terminó por convencer a LA DUDA, e incluso a LA APATIA, a la que nunca le interesaba nada. Pero no todos quisieron participar, LA VERDAD prefirió no esconderse. ¿Para qué?, Si al final siempre la hallaban, y LA SOBERBIA opino que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido de ella) y LA COBARDIA prefirió no arriesgarse… – Uno, dos, tres… Comenzó a contar LA LOCURA. La primera en esconderse fue LA PEREZA, que como siempre se dejó caer tras la primera piedra del camino. LA FE subió al cielo y LA ENVIDIA se escondió tras la sombra del TRIUNFO, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto.

LA GENEROSIDAD casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos, que sí ¿un lago cristalino? Ideal para LA BELLEZA. Que sí la ¿Hendija de un árbol? Perfecto para LA TIMIDEZ. Que sí el ¿Vuelo de la mariposa? Lo mejor para LA VOLUPTOSIDAD. Que sí ¿Una ráfaga de viento? Magnifico para LA LIBERTAD. Así terminó por ocultarse en un rayito de sol. EL EGOISMO, en cambio encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo… pero sólo para él. LA MENTIRA se escondió en el fondo de los océanos (mentira, en realidad se escondió detrás del arco iris) y LA PASION y EL DESEO en el centro de los volcanes.

EL OLVIDO… se me olvidó donde se escondió… pero eso no es lo importante.

Cuando LA LOCURA contaba 999.999, EL AMOR aún no había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado…hasta que divisó un rosal y enternecido decidió esconderse entre sus flores. – Un millón – contó LA LOCURA y comenzó a buscar. La primera en aparecer fue LA PEREZA sólo a tres pasos de una piedra. Después se escuchó LA FE discutiendo con Dios en el cielo sobre teología y LA PASION y EL DESEO los sintió en el vibrar de los volcanes. En un descuido encontró a LA ENVIDIA y claro, así pudo deducir donde estaba EL TRIUNFO.

EL EGOISMO no tuvo ni que buscarlo, él solito salió disparado de su escondite que había resultado ser un nido de avispas. De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió a LA BELLEZA y con LA DUDA resulto más fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aún de que lado esconderse. Así fue encontrando a todos, EL TALENTO entre la hierba fresca, a LA ANGUSTIA en una oscura cueva, a LA MENTIRA detrás del arco iris…(mentira, si ella estaba en el fondo del océano) y hasta EL OLVIDO…que ya se le había olvidado que estaba jugando a los escondidos, pero sólo EL AMOR no aparecía por ningún sitio.

LA LOCURA buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyuelo del planeta, en la cima de las montañas y cuando estaba por darse por vencido, divisó un rosal y las rosas… Y tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto un doloroso grito se escucho. Las espinas habían herido en los ojos AL AMOR; LA LOCURA no sabia que hacer para disculparse, lloró, rogó, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarrillo. Desde entonces; desde que por primera vez se jugó a los escondidos en la tierra:

EL AMOR ES CIEGO Y LA LOCURA SIEMPRE LO ACOMPAÑA

lesterfibla
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